domingo, 28 de agosto de 2016

INDUSTRIAS CULTURALES ARGENTINAS


Análisis de las Industrias Culturales nacionales, qué abarcan y en qué situación se encuentran según los últimos datos que facilitó el SinCA, el MICA y distintos profesionales del ámbito.



Siendo muy clara en sus palabras la socióloga Stella Puente define a las Industrias Culturales como aquellas que intervienen en la producción de bienes y servicios culturales, es decir aquellas relativas a editoriales, música y audiovisual, implicando empresas, productores o emprendedores que intervienen en la producción de los mismos.
Las Industrias Creativas en realidad complementan y amplían el concepto de Industria Cultural sumando más actores, desde los 90, incorpora a aquellos sectores que desde la creatividad y el intelecto  aportan en el desarrollo de esta economía. Se suman entonces artes escénicas, conceptos de patrimonio, arquitectura, sectores que antes estaban por fuera del ecosistema tradicional de las Industrias Culturales concebidas como tales desde su origen.
La importancia de este sector se basa en dos características fundamentales,  primero la importancia en el impacto económico y lo social, la contribución en crecimiento en el PBI, el empleo, en lo productivo, pero por sobre todo importa el impacto simbólico que tienen, son industrias que intervienen en el imaginario social desde los productos y servicio culturales que ofrecen.
El campo de las Industrias Culturales está compuesto por grandes conglomerados, grupos transnacionales,  pequeñas empresas, pero cada vez hay más emprendedores y creativos, y esto se debe a lo digital. Aumentan los productores aunque el problema luego sea la distribución, la comercialización y como llegan a la audiencia. Por lo que es fundamental regular el campo para garantizar la sostenibilidad y la diversidad.
Es muy importante garantizar porcentajes de producción local en relación a la circulación de lo global, es decir, que los contenidos sean diversos en esa construcción de la cosmovisión de cada región. Tener políticas en el sector para garantizar lo diverso en el espacio y los accesos.
Las nuevas tecnologías marcan un nuevo paradigma, tanto para el productor como para el consumidor.  Cambia la manera en que se percibe el producto, la manera en que la audiencia se acerca y consume. Y por ende cambia  el negocio, ya que se ven afectadas las  formas de intercambio y claramente de formato.
Otro factor que presenta cambios que afectan a las Industrias Creativas es sin duda es la economía general del país,
En el Informe de coyuntura económica sobre la cultura argentina que realizó el SInCA – Sistema de Información Cultural de la Argentina- sobre el desempeño de las Industrias Creativas publicado en otoño del 2016, se perciben los siguientes datos:


SECTOR AUDIOVISUAL
El sector audiovisual  está integrado por el cine, la animación, la televisión y la publicidad.
Es el sector más fuerte de la industria cultural argentina, representando el 38,5 % del PBI cultural. Los avances tecnológicos lo han obligado a adaptarse constantemente a la hora de registrar, producir, consumir y distribuir su producto.
En nuestro país, el sector audiovisual creció un 164% entre el 2004 y el 2013, principalmente por las políticas de apoyo y fomento a la producción instrumentadas por el INCAA, y por la creación de la Ley de servicios de comunicación audiovisual, lo que posibilitó un incremento de producciones televisivas locales y la creación de nuevas pantallas.
El avance de internet, sumado a las multiplataformas, redes sociales, dispositivos de reproducción, comunicación y consumo, requiere cada vez más contenidos audiovisuales. Esto genera una gran oportunidad (demanda) para las industrias culturales que nuestro país posee y exporta.

El comercio exterior de servicios audiovisuales ascendió a 400 millones de dólares en el 2014, ubicando al país como el 4to exportador mundial. El crecimiento y la calidad de los proyectos son incesantes.
 CINE
El año 2015 marcó un hito en la industria del cine en la Argentina, ya que más de 50 millones de personas asistieron a las salas, por lo que la recaudación subió  superándose los 3.000 millones de pesos (un 53,5% más que en 2014)
La cantidad de films nacionales realizados durante 2015 creció un 5,8% con respecto al año anterior. Aunque la proporción de estrenos locales y extranjeros sigue siendo muy pareja desde los últimos años.
Y a pesar del aumento en la cantidad de films nacionales el porcentaje de recaudación y espectadores se contrajo respecto del total en comparación con 2014.
Así, en 2015 las películas nacionales obtuvieron una recaudación inferior a la de 2013.

TELEVISIÓN
Entre 2009 y 2013 se verificó un fuerte crecimiento en las exportaciones de servicios culturales, principalmente  del sector audiovisuales y, entre éstos, los vinculados a la TV.
En 2014, las exportaciones del sector se ubicaron levemente por debajo de los 300 millones de dólares, y aunque cayeron con respecto a 2013, fueron más del doble que hace diez años. 
En ese mismo año también las ventas de servicios audiovisuales al resto del mundo se contrajeron un 11,1%.

PUBLICIDAD
Según la CAAM (Cámara Argentina de Agencias de Medios), en 2015 la inversión publicitaria superó los 48.000 millones de pesos, lo que significa un crecimiento anual del 17,4% con respecto al año anterior.
El 48% de la inversión del sector se destinó a televisión; el 32%, a medios gráficos y el 20% restante, a otros medios. No obstante, datos de años anteriores permiten conjeturar que la participación del sector Internet en la pauta publicitaria supera el 15% del total.
Los recursos publicitarios asignados a televisión y otros se incrementaron un 43% y los destinados a medios gráficos, un 32% (sin contar internet)

SECTOR EDITORIAL
En Argentina el 85% de población lee habitualmente en diversos formatos: diarios, libros, revistas y pantallas.
 en estos últimos años se profundizó la concentración del sector en manos de un grupo de editoriales de origen trasnacional, cuyas veinte firmas concentran la mitad del mercado local. Además, más del 90% de esta producción se realiza en el área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires.

De este modo, el sector editorial está compuesto por los grandes grupos editoriales, por un gran número de pequeñas y medianas empresas editoriales con una larga tradición en el mercado a las que se suman nuevas editoriales surgidas en los últimos años.

En cuanto a la distribución, cuenta con una importante red de librerías distribuidas en todo el país, donde también observamos una tendencia a la concentración en dos grandes cadenas de librerías que dificultan el desarrollo de proyectos independientes.

Durante 2015 la cantidad de ejemplares de libros impresos  disminuyó un 35,9% con respecto al año anterior.
Se imprimieron 82 millones de unidades, (en 2014 habían sido 129 millones).
En 2015 la cantidad de títulos editados fue de 28.966, un 3,4% más que en 2014; pero disminuyó en un 38% el promedio de ejemplares por título, que pasó de 4.603 en 2014 a 2.855 en 2015.
El promedio de circulación de diarios pagos mantuvo una tendencia descendente, se contrajo un 3,3%. Si bien los cuatro principales (Clarín, La Nación, La Voz del Interior y La Gaceta) se mantienen en las mismas posiciones y todos ellos registran una baja en el promedio de circulación neta, la brecha entre el más vendido y el segundo, Clarín y La Nación respectivamente, se reduce un poco cada año.
Con respecto a 2014, la cantidad de diarios en circulación se incrementó de 35 a 36 en 2015.
Si bien venía registrándose una muy leve suba en la cantidad de revistas gratuitas en circulación, en 2015, ésta se contrajo con respecto al año anterior, pasando de 30 a 28. En tanto, las revistas pagas también redujeron su cantidad, de 80 en 2014 a 79 en 2015.
Con respecto a 2014, el promedio de circulación de revistas gratuitas se incrementó un 13,4%, mientras que la circulación promedio de revistas pagas se contrajo apenas un 0,1%.


SECTOR MÚSICA
La industria de la música si bien genera un producto intangible implica muchos actores en su producción, el artista es el eje y su desarrollo profesional está ligado a : sellos discográficos (editores y distribuidores), representantes (managers), productores (bookers), técnicos de sonido (vivo o estudio) y múltiples servicios abocados a la música (diseño, comunicación, audiovisual, etc).

Los avances en la tecnología  hicieron posible que los músicos tengan  nuevas  herramienta de circulación y promoción y puedan trabajar desde la autogestión. La aparición de las redes sociales, páginas web y estudios de grabación de acceso más directo, e incluso las plataformas de financiamiento colectivo y los medios de comunicación, entre otras variables, han servido de soporte para el desarrollo, producción, difusión, promoción y comercialización de trabajos musicales.
El desarrollo tecnológico ha quebrado los modelos de negocio establecidos y el monopolio de un mercado que no ha sabido leer e interpretar los cambios de los últimos veinte años en esta industria. Actualmente las obras llegan al público ya no solamente en formato físico, sino también digital, en modalidades pagas o gratuitas.
Como respuesta y frente al complejo escenario de una carrera extremadamente competitiva, muchos artistas han decidido mantener una esencia propia, sin ajustarla a parámetros comerciales estrictos solamente en busca del rédito económico. El éxito, podría decirse, está basado en una búsqueda, individual o colectiva, sobre aquello que se quiere transmitir y, no por ello, dejar de lado la calidad ni las posibles ganancias.

En este rubro, la información que facilita el SinCa se relaciona con la música en vivo, y es notable el crecimiento  que se percibe en los shows de músicos internacionales.
Ante la falta de datos del/desde el sector, el SInCA se guió por lo publicado en internet, respecto de las funciones promocionadas, a partir de lo que se supo que los shows internacionales  del 2015 se incrementó un tercio más que en 2013 (sobre todo por un tipo de cambio atractivo para las productoras).
Y por otro lado los shows de argentinos en el exterior tuvieron mayor éxito, por ejemplo la artista Violetta realizó 145 shows , que la posicionaron en el puesto N°15 de recaudación a nivel internacional (con 76,8 millones de dólares).


ARTES ESCENICAS
En la Argentina este sector muestra un fuerte desarrollo,  actualmente  cuenta con aproximadamente 1100 salas distribuidas en todo el territorio, aunque observamos una marcada concentración en el área metropolitana de Buenos Aires, Mar del Plata, costa atlántica y la provincia de Córdoba.
Las artes escénicas se componen por el teatro en todos sus géneros: la danza, el teatro danza, el teatro de títeres y objetos, la performance, la comedia musical, la ópera y sus géneros. Cada una de estas disciplinas muestra particularidades regionales y locales, conformando un mapa de enorme diversidad.
Este sector enfrentan al desafío de hacerse visibles no solo como un actor protagónico en la construcción simbólica de nuestra cultura, sino como un importante sector económico generador de trabajo directo e indirecto. El arte escénico es complejo, no tiene capacidad de almacenamiento, es necesariamente en vivo y su circulación es distinta a la de los productos musicales, editoriales o audiovisuales. Las obras pasan, son efímeras, las giras tienen un tiempo de duración. En cierto sentido es un arte mucho más ligado a la producción que a la reproducción y esto marca una diferencia respecto a otras industrias culturales, sobre todo en su consumo y divulgación.
En 2015, estos teatros recibieron 4.687.774 espectadores en 13.884 funciones, lo que arroja un promedio de 338 espectadores por función. Si bien la cantidad de espectadores disminuyó en alrededor de 100.000 frente al 2014, las funciones aumentaron en casi 1.000. Esto implica una consolidación en la cantidad de espectadores anuales, ya que desde el año 2010 se posicionaron siempre por sobre los cuatro millones y medio (el pico se produjo en 2011 con 5,1 millones).
La relación entre la concentración de espectadores y la disponibilidad de salas y oferta de espectáculos se verifica  por la gran cantidad de espectadores por función registrada en las localidades del interior del país, circunstancia que da cuenta de una demanda insatisfecha.
Además, los datos permiten apreciar una asociación positiva entre la cantidad de funciones y de espectadores; es decir que toda vez que aumentaron las funciones, lo hizo también la cantidad de asistentes.

(Este análisis está basado en los datos del Complejo Teatral de Buenos Aires (Teatros Colón, General San Martín, Presidente Alvear, Regio, Sarmiento y De la Ribera) y del Teatro Nacional Cervantes, y con los datos de AADET.)



PATRIMONIO Y MUSEOS
El patrimonio de una región es sin duda su identidad, su historia, el retrato más fiel de su trayectoria y permanencia. Mantener el patrimonio, tangible (Como los edificios) y el intangible (Como  las tradiciones y costumbres) es deber del Estado y de los ciudadanos.
Respecto a las Industrias Culturales, ellas son “causa y consecuencia” podría decirse de la propia cultura del lugar, porque se crean a partir de lo que se vive en la comunidad y a la vez siguen resignificando y construyendo significados y significantes. El patrimonio es un documento histórico, vivo, que debe ser habitado en la medida que pueda usarse y protegerse.
Es así como para su mantenimiento pueden formar parte de museos, o mismo forman parte de atractivos turísticos más grandes, conformando circuitos urbanos o naturales.
Durante el 2015 los museos dependientes del Ministerio de Cultura convocaron más de 1.500.000 visitantes. Según datos proporcionados por el Ministerio de Cultura, en 2015 se otorgaron 466 licencias de exportación de obras de arte para exposición, con lo que se llegó a un máximo de la serie. Cada licencia responde a una solicitud y puede otorgarse para exportar varias obras de arte; en este caso, las 466 licencias permitieron que alrededor de 4.000 obras de arte emigraran temporalmente para participar de muestras o exposiciones, lo que representó un aumento del 30% respecto al año anterior.
En cambio, la cantidad y los montos registrados por obras de arte vendidas al exterior experimentaron un descenso en 2015. De 350 licencias de venta expedidas en 2014, se pasó a 253 en 2015, lo que, en términos monetarios, equivale $15.830.322 y $10.301.739, respectivamente

Es notable, como vemos, que el impacto de las nuevas tecnologías modifica el acceso, la difusión, a producción y la percepción de los bienes y servicios culturales, pero que este cambio resulta positivo, ya que se percibe un crecimiento en todos los sectores de las industrias creativas.

En líneas generales:
  • el cine recuperó su poder de convocatoria y creció la cantidad de films nacionales realizados;
  • se imprimieron menos libros pero más títulos que en 2014;
  • bajó la circulación neta diaria de diarios pagos;
  • creció la circulación promedio de revistas gratuitas y disminuyó la de revistas pagas;
  • el total de shows internacionales representó un tercio más que en 2013;
  • casi la mitad de la inversión publicitaria se destinó a la televisión.


El dinamismo que tomó el sector  significa un 3% del PBI total del país. Un amplio aporte, que según las cuentas del MERCADO DE INDUSTRIAS CULTURALES ARGENTINAS (MICA)  implican $100.000 millones anuales en producción y 500.000 puestos de trabajo.
Actualidad muy favorable que ojalá siga desarrollándose en el tiempo, con el énfasis en los agentes locales, pero claro que el rol fundamental lo debe ocupar el Estado fomentando y trabajando para garantizar mayores y mejores oportunidades a los productores del sector cultural local, proponiendo y estableciendo políticas que fortalezcan el intercambio regional e internacional valorando por sobre todas las particularidades la diversidad de contenidos, que contribuya a desplegar y conformar una industria con mayor alcance para que el público sea el mayor posible.
Es necesario lograr tener un mercado nacional competente hacia el exterior, diverso y basto hacia el interior, dando chance a la multiplicidad de expresiones, identidades y estéticas culturales que presenta nuestro país. Siendo el ideal que en el consumo interno prevalezca la calidad y la cantidad de producción argentina contribuyendo a reforzar los valores sociales, de unidad y respeto, y  un imaginario social de legitimidad a la industria nacional.

 Como CONCLUSIÓN puede notarse el impacto positivo en todas y cada una de las áreas de las Industrias Culturales, que se proclaman en constante crecimiento. Habrá que ver como impactan las constantes crisis ciclicas que afronta cada (aproximadamente) 10 años el país. Y en que medida la elasticidad de los bienes y servicios culturales se adecua  a los altibajos económicos.






FUENTES:
  • ·         Informe de coyuntura económica sobre la cultura argentina SInCA – Sistema de Información Cultural de la Argentina / Año 8 Nro. 15 – Otoño 2016
http://www.sinca.gob.ar/sic/estadisticas/csc/index.php

  • ·         Página del MICA
https://mica.cultura.gob.ar/


  •     Entrevista a Stella Puente por Emprende Cultura
·         http://emprendecultura.net/2014/10/stella-puente-de-que-hablamos-cuando-hablamos-de-industrias-culturales/


  • ·         Nota de Télam en diálogo con Natalia Calcagno
http://www.telam.com.ar/notas/201506/108747-la-industria-cultural-alcanzo-una-produccion-record-de-70000-millones-de-pesos-equivalente-a-casi-3-del-pib.html